En la naturaleza, existe un mineral llamado magnetita o piedra imán, que tiene la propiedad de atraer el hierro, el cobalto, el níquel y ciertas aleaciones de estos metales. Esta propiedad se llama magnetismo.
Un imán es un material capaz de producir un campo magnético exterior y atraer el hierro, el cobalto y el níquel. Los imanes que manifiestan sus propiedades de forma permanente (son los que conservan el magnetismo después de haber sido imantado) pueden ser naturales o artificiales. Un imán temporal no conserva su magnetismo tras haber sido imantado.
En un imán la capacidad de atracción es mayor en sus extremos o polos. Estos polos se denominan norte y sur, debido a que tienden a orientarse según los polos geográficos de la Tierra, que es un gigantesco imán natural. Si intentas juntar dos imanes con el mismo polo, por ejemplo sur y sur, se repelen, y si juntas dos diferentes (norte y sur), se atraen.
Imantar: Comunicar a un cuerpo la propiedad magnética.
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